Partimos la actividad a las 10:00 de la mañana aproximadamente, al volante nuestro hermano Jaime Larrosa, acompañado de nuestra disposición, tratados de evangelización, guitarras, cámaras en mano y todo listo.
En el transcurso del viaje apreciabamos la expresión de los pasajeros, quienes se extrañaban del hecho de no cobrarles pasaje, en vez de boleto se les entregaba un tratado de evangelización y entre alabanzas y predicaciones ya comenzaban a entender el motivo de todo esto.
Fue una jornada de bastante bendición, muchos de los pasajeros emocionados dejaban caer sus lágrimas al oir el plan de Salvación para sus vidas. Finalizamos con un balance de más de 80 personas que oyeron el plan de Salvación y llevaron consigo un tratado de evangelización.
Para nosotros es un gran privilegio poder trabajar de esta manera, bendecir a los pasajeros que en su día cotidiano no esperaban encontrarse con "El Viaje de las Salvación".
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