Fue una visita muy emotiva, donde muchas de las mamás se quebraron al recibir el mensaje que las MFA llevaban para sus vidas y la de sus hijos e hijas, al mostrarles cuanto Dios les ama y desea lo mejor para sus vidas, y que el ser madres es uno de los regalos más preciosos que Dios les puede dar.
Les invitamos a revisar algunas fotografías de aquella emotiva visita.
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