Nuestro Hermano Ricardo Larrosa llamó a Carabineros explicandoles la situación, para que pudieran ir y abrir.
Luego de unos minutos se pudo romper el candado y fueron abiertas las puertas de CEIM.
Vemos que la persecución de la iglesia de Dios ha comenzado, quizás esto sea poco con lo que pueda pasar en un tiempo más, pero lo importante es nunca dejar de confiar en Dios, en que Él es justo y nunca nos abandona.
Muchas gracias sean dadas a Dios porque siempre está con su pueblo, ese pueblo fiel.
Les invitamos a ver algunas fotografías.
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