Como pueblo de Dios, creemos y vivimos en libertad mediante el Espíritu Santo, cuando alabamos a Dios lo hacemos con libertad y entregamos todo lo que tenemos a fin de agradar a Dios.
En cada celebración Dios nos ministra, y tenemos la gran bendición de poder alabarle libremente, cada celebración es especial y cada una de ellas es una gran celebración a Dios donde los ministros desatan el cántico espontáneo, la adoración profética.
En el mes de Febrero nos fue posible hacer un registro audiovisual de una ministración de Selah, la cual esperamos pueda revisar y recibir bendición a través de este video, y junto a ello, unirse al cántico congregacional declarando con todas sus fuerzas "ALELUYA"