Isaias 5.1-4
“Ahora cantaré por mi amado el cantar
de mi amado a su viña. Tenía mi amado una viña en una ladera fértil.
La había cercado y despedregado y
plantado de vides escogidas, había edificado en medio de ella una torre, y hecho
en ella también un lagar, y esperaba que diese uvas, y dio uvas silvestres.
Ahora, pues, vecinos de Jerusalén y
varones de Judá, juzgad ahora entre mí y mi viña.
¿Qué más se podía hacer a mi viña,
que no haya hecho en ella? ¿Cómo, esperando yo que diese uvas, ha dado uvas
silvestres?”
Uvas silvestres = uvas amargas
El domingo 09 de noviembre
de 2014, en la sede de CEIM-Quillota, se vivió una celebración bendecida, con
abundante gozo y fraternidad. Desde las alabanzas hasta la oración final, cada
elemento fue una instancia de bendición de parte de Dios para su pueblo.En esta oportunidad la
prédica fue compartida por nuestro Pastor Marco Mera, y el
mensaje central fue:
Dios prepara todo un entorno para que
se pueda crecer, prepara u entorno de amor, preocupación para que crezca de
manera correcta, sana y de buen fruto, esto quiere decir que el fruto será
dulce y agradable al paladar, pero en ocasiones se desvía la mirada y se aparta
de Dios, lo que produce que el fruto que se obtiene sea un fruto amargo.
Dios cuida, aparta, escoge con la
finalidad de que se le sirva a él con gozo y no con amargura y tristeza.
¿Por qué brota una raíz de amargura,
si Dios limpio el lugar?
Porque es la tendencia del ser
humano, pero cuando aparece el primer indicio de que esto esta sucediendo es
necesario sacarla, no dejar que crezca y perjudique otras cosas que son buenas,
si no se saca esta raíz se vuelve una costumbre vivir con ella.
La amargura produce dolor y angustia
al corazón.
La amargura se origina por no
entender lo que Dios es y hace en la persona.
Cada celebración en
CEIM-Quillota ha resultado en testimonios de gratitud, sanidad, restauración,
de las cuales le invitamos para que sea partícipe de las bendiciones de Dios.
Le invitamos a nombre cordialmente a acompañarnos en nuestra sede ubicada en
Zorobabel Rodríguez N°1615, Población San Martín, Quillota. Le esperamos.