Filipenses 2.12
“Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no
como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en
vuestra salvación con temor y temblor.”
El domingo 30 noviembre
de 2014, en la sede de CEIM-Quillota, se vivió una celebración bendecida, con
abundante gozo y fraternidad. Desde las alabanzas hasta la oración final, cada
elemento fue una instancia de bendición de parte de Dios para su pueblo.
En esta oportunidad la
prédica fue compartida por nuestro Obispo Justo Codocedo Ávila, y el mensaje
central fue:
¿Por qué razón no se puede cambiar?
Uno de los motivos por el cual no hay un cambio en el ser
humano es porque no se ocupa de su salvación, esto provoca que no haya una
comunión con Dios.
El hombre debe hacerse la siguiente pregunta: ¿la mente de
quien está en mí?
A Dios le interesa que mente es la que está gobernando en el
hombre, puesto que en base a esta mente son las acciones que se realizaran.
2° Corintios 5.17
De modo que si alguno está en Cristo,
nueva criatura es; las cosas
viejas pasaron; he aquí todas las cosas
son hechas nuevas
Satanás no quiere que exista un cambio en el hombre.
Romanos 12.2
No os conforméis a este siglo. Sino transformaos por medio
de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cual sea la
buena voluntad de Dios, agradable y perfecta
Otro de los motivos por el cual no hay un cambio es que el
ser humano no renueva su entendimiento, esto hace que no se conozca más a Dios.
Y por último otro de los motivos es no dejar que haya una
transformación en la propia vida.
Si no hay crecimiento es porque se ha decidido no crecer.
Mientras no haya un convencimiento de que la salvación es
importante no habrá cambios.
Cada celebración en
CEIM-Quillota ha resultado en testimonios de gratitud, sanidad, restauración,
de las cuales le invitamos para que sea partícipe de las bendiciones de Dios.
Le invitamos cordialmente a acompañarnos en nuestra sede ubicada en
Zorobabel Rodríguez N°1615, Población San Martín, Quillota. Le esperamos.