Elias Ora Por LLuvia. Celebracion Domingo 28 de Diciembre de 2014. CEIM-Limache

1 reyes 18:41
41 Entonces Elías dijo a Acab: Sube, come y bebe; porque una lluvia grande se oye.

El domingo 31 de agosto de 2014, en la sede de CEIM-Quillota, se vivió una celebración bendecida, con abundante gozo y fraternidad. Desde las alabanzas hasta la oración final, cada elemento fue una instancia de bendición de parte de Dios para su pueblo.
En esta oportunidad la prédica fue compartida por nuestro Pastor Oscar valencia, y el mensaje central fue:

Estamos finalizando un año pero Dios  nos hizo que él va a cumplir.
La sequía es símbolo  de muerte, tristeza, la sequía muchas veces viene por consecuencia de pecado, por apartarse de Dios

Pero hay sequia  espiritual, esa que es difícil de arreglar, que nadie  la puede suplir, ni la economía, ni los  hijos, ni la  esposa,  esa que  sin darnos  cuenta nos  comienza a alejar de Dios.
Aquellas cosas que me daban  aliento ya no tienen sentido, la sequía deja la  tierra sin  esperanza, pero en medio de la sequedad hay  hombres  Elías, utilizados por Dios para proveer  abundancia donde no hay nada.

La sequía  se  puede acabar cuando  hay un pueblo que se humilla, cuando hay un pueblo quebrantado, un pueblo que le busque, los  Elías siempre  decían  al pueblo, una lluvia viene, pero para eso  hay que dar un paso decisivo, humillarse y postrarse.

Muchas veces necesitamos subir siete veces la cumbre para alcanzar las promesas, quizás hay una pequeña nube, y que nadie cree que una bendición se va a desatar, pero lo que es imposible para el  hombre es posible para Dios.

La esperanza proviene de Dios, él nos sustenta con la diestra de su  justicia, vale  la pena  subir la cumbre, porque de esa manera yo le creo  a Dios  no al hombre.

Cuando  no hay nada, no hay nadie, pero cuando hay abundancia, hay están todos.

Una lluvia puede  terminar  con la sequedad, no nos  conformemos con la lluvia temprana, anhelemos la lluvia  tardía, para que Dios  cumpla las promesas que un día nos hizo 


Cada celebración en CEIM-Limache ha resultado en testimonios de gratitud, sanidad, restauración, de las cuales le invitamos para que sea partícipe de las bendiciones de Dios. Le invitamos a nombre cordialmente a acompañarnos en nuestra sede ubicada en: Avendina Urmeneta 403. Limache Le esperamos.