Joel 2:17
Entre la entrada y el
altar, lloren los sacerdotes ministros de Jehová y digan: perdona oh jehová a tu pueblo, y no entregues al oprobio tu heredad, para que
las naciones se enseñoreen de ella, ¿Por qué que han de decir entre los
pueblos: Donde está su Dios?
El domingo 04 de enero
de 2015 en la sede de CEIM-Limache, se vivió una
celebración bendecida, con abundante gozo y fraternidad. Desde las alabanzas
hasta la oración final, cada elemento fue una instancia de bendición de parte
de Dios para su pueblo.
En esta oportunidad la prédica fue compartida por nuestro Pastor
Oscar Valencia y el mensaje central fue:
Muchas veces muna nación no merece, pero cuando ese pueblo
se humilla, e inclina su corazón, Dios desde el
cielo escuchara y tendrá
misericordia.
Joel dice que hay un
llamado para los ministros
y sacerdotes del altar, buscar y colocarse a la brecha por nuestro país, hogares,
iglesia, tenemos una responsabilidad y es llevar la luz, ser sal.
Necesitamos clamar por otros, su presencia debe permanecer
en cada uno de nosotros, debemos ser
vigilantes, debemos volvernos con todo
nuestro corazón, y clamar no
debemos permitir que nuestra lámpara se
apague.
Ayudemos al señor a santificar nuestro altar.
El pueblo de Israel
se había desviado, y el señor le dice, yo no iré contigo, pero Moisés le dice,
si tu presencia no va con nosotros, no quiero ir a ninguna parte, y Moisés
no se movió.
Eso debemos anhelar,
su presencia, no movernos si él no
está conmigo.
Necesitamos movernos
al altar, movernos a él, para que
derrame en nosotros aceite, pan, con
ayuno, lloro y lamento, humillándose
delante de Dios.
La mejor ofrenda que
tenemos para Dios es nuestro corazón santo y limpio.-
Cada celebración en CEIM-Limache ha resultado en testimonios
de gratitud, sanidad, restauración, de las cuales le invitamos para que sea
partícipe de las bendiciones de Dios. Le invitamos a nombre cordialmente a
acompañarnos en nuestra sede ubicada en Avenida Urmeneta 403. Limache. Le
esperamos.