1 cronicas 12:32 De los hijos de
Isacar, doscientos principales, entendidos en los tiempos, y que sabían lo que
Israel debía hacer, cuyo dicho seguían todos sus hermanos.
El domingo 08 de febrero
2015, en la sede de CEIM-Quillota, se vivió una celebración bendecida, con
abundante gozo y fraternidad. Desde las alabanzas hasta la oración final, cada
elemento fue una instancia de bendición de parte de Dios para su pueblo.
En esta oportunidad la prédica fue compartida por nuestro pastor
Israel Codocedo Ulloa, y el mensaje
central fue:
Ser entendido quiere decir que el ser humano debe
discernir (distinguir o diferenciar) entre el bien y el mal.
Mateo 7:7 Pedid,
y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.
Un verdadero hijo de Dios sabe que no está solo, que Dios
está con él.
1 reyes 3: 5 Y se le apareció Jehová a Salomón en Gabaón una noche en
sueños, y le dijo Dios: Pide lo que quieras que yo te dé.
Dios quiere que el hombre le pida, es por ello que le
delega esa responsabilidad de saber pedir.
1 reyes 3:9 Da, pues, a tu siervo corazón entendido para juzgar a tu
pueblo, y para discernir entre lo bueno y lo malo; porque ¿quién podrá gobernar
este tu pueblo tan grande?
Lo que pidió Salomón fue un corazón entendido, esto quiere
decir que pidió tener la capacidad de escuchar y obedecer la voz de Dios.
Algunas personas creen que escuchar es el espacio
existente para luego volver a hablar.
Dios quiere que el hombre le escuche y le obedezca,
no que le conteste.
Cuando el ser humano le pide a Dios de manera
correcta, Dios le da abundantemente.
1° reyes 3: he aquí lo he hecho conforme a
tus palabras; he aquí que te he dado corazón sabio y entendido, tanto que no ha
habido antes de ti otro como tú, ni después de ti se levantará otro como tú.13 Y aun también te he
dado las cosas que no pediste, riquezas y gloria, de tal manera que entre los
reyes ninguno haya como tú en todos tus días.
En este tiempo el hombre necesita sabiduría.
La grandeza de un hombre se delimita de acuerdo al
Dios al cual sirva.
Cada celebración en CEIM-Quillota ha resultado en
testimonios de gratitud, sanidad, restauración, de las cuales le invitamos para
que sea partícipe de las bendiciones de Dios. Le invitamos a nombre
cordialmente a acompañarnos en nuestra sede ubicada en Zorobabel Rodríguez
N°1615, Población San Martín, Quillota. Le esperamos.