Job
42. 5 De oídas te había oído; Mas ahora mis ojos te ven. 6 Por tanto me aborrezco,
Y me arrepiento en polvo y ceniza.
Y me arrepiento en polvo y ceniza.
El
domingo 22 de febrero 2015, en la sede
de CEIM-Quillota, se vivió una celebración bendecida, con abundante gozo y
fraternidad. Desde las alabanzas hasta la oración final, cada elemento fue una
instancia de bendición de parte de Dios para su pueblo.
En esta
oportunidad la prédica fue compartida por nuestro Hno. David Codocedo Ulloa, y el mensaje central fue:
Todo lo que Job de Dios hasta ese
entonces se debía a lo que había oído de él.
En ocasiones el ser humano sin darse
cuenta vive una realidad distorsionada porque las cosas las hace porque ha
visto o escuchado a otros como se realizan estas, pero no porque tenga el
conocimiento de aquellas cosas.
Hechos
19 13 Pero algunos de los judíos,
exorcistas ambulantes, intentaron invocar el nombre del Señor Jesús sobre los
que tenían espíritus malos, diciendo: Os conjuro por Jesús, el que predica
Pablo.14 Había siete hijos de un tal
Esceva, judío, jefe de los sacerdotes, que hacían esto.15 Pero
respondiendo el espíritu malo, dijo: A Jesús conozco, y sé quién es Pablo; pero
vosotros, ¿quiénes sois?
Dentro de este relato se puede
apreciar que ellos tenían una realidad distorsionada, ya que de oídas conocían
a Jesús, lo conocían por lo que habían escuchado a través de Pablo.
Mateo
16: 13 Viniendo
Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo:
¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?14 Ellos
dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de
los profetas.15 El les dij
o: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?16 Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.17 Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.
Las personas tenían una realidad
distorsionada de Jesús, no le conocían realmente, a diferencia de Pedro a quien
le había sido revelado quien era Jesús.
El hombre distorsiona la realidad
porque solo recibe información y no la revelación que viene de parte de Dios.
Cada celebración
en CEIM-Quillota ha resultado en testimonios de gratitud, sanidad,
restauración, de las cuales le invitamos para que sea partícipe de las
bendiciones de Dios. Le invitamos a nombre cordialmente a acompañarnos en
nuestra sede ubicada en Zorobabel Rodríguez N°1615, Población San Martín,
Quillota. Le esperamos.