Hebreos
2:1 Por tanto,
es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no
sea que nos deslicemos. 2 Porque si la
palabra dicha por medio de los ángeles fue firme, y toda transgresión y
desobediencia recibió justa retribución, 3 ¿cómo
escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? La cual,
habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los
que oyeron,
El domingo 12 de
julio del presente año
nuestro obispo Justo Codocedo
Avila nos compartio un mensaje de
parte de Dios, en una celebracion muy bendecida y llena de gozo, el mensaje que
nos compartio fue el siguiente:
D
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ios le pone precio a
la salvación, diciendo que es grande y si es así el problema que antes se había originado
también lo era, es decir el pecado.
Para un problema
grande debía haber un salvador grande que entregara una salvación grande.
Es el
pecado el que causa la destrucción en el mundo entero, causa la destrucción del
hombre, es por ello que Jesús
se hizo hombre para salvar a los hombres.
Nosotros como humanos tenemos la tendencia de dejar
las cosas para mañana y con la salvación sucede lo mismo, dejamos para mañana
esta salvación tan grande, la postergamos, no le damos la importancia y la
prioridad que se merece.
¿Cómo escaparemos de la ira de Dios por haber
descuidado la salvación?
Debemos analizarnos y ver que es lo que hemos oído tan
importante que nos ha llevado a descuidar la salvación, ¿hemos oído realmente a
Jesús?.
Si hemos oído la voz de Dios por algún lado se debe
estar escapando, hay que descubrir la grieta por donde escapa lo que hemos
oído, no dejemos de prestar atención a su voz.
Nos debería dar vergüenza no hacer o no cumplir con
nuestros deberes como hijos de Dios, no sea que nos deslicemos por no haber
atendido con diligencia lo que hemos oído de él.
Jesús no de avergüenza llamarnos hermanos después de
ser santificados, pero si nosotros nos avergonzamos de Jesús (no oramos, no
leemos la palabra, no compartimos).
Una de las primeras consecuencias por el descuido de
la salvación es el corazón endurecido
Muchas veces escogemos lo que nos da placer y no lo
que realmente nos edifica, cuando cambiamos a Jesús por cualquier cosa, pasa a
ser malo por ende debemos prestar mucha atención a lo que estamos escuchando.
La salvación no sólo tiene relación con ser librados
del infierno, sino que ser librados de la mano de Dios.
Hoy es el tiempo, hoy queremos salvación, hoy queremos
sanidad, declaramos que hoy es el día de decidir por nuestra salvación.
Le invitamos a
compartir las bendiciones de cada
celebracion en nuestra iglesia CEIM-Quillota
ubicada en Zorobabel Rodriguez
#1615 poblacion San Martin
Quillota