Este domingo 20 de noviembre El obispo Justo Codocedo impartió el mensaje de parte de Dios y nuevamente nos invadió con el deseo de despertar!!!
Terminó el tiempo de barbecho y necesitamos el despertamiento.
A veces Satanás crea una nube que alimenta la carnalidad y no nos deja avanzar, pero el cambio en las personas viene cuando el Espíritu de Dios nos despierta.
Una persona que camina dormida, que no es llena del Espíritu Santo y que no se comunica con Dios es sumamente peligrosa.
¿Cuántos profetas han dividido la iglesia? Profetas que no oran, pues una persona de oración no renuncia y los que han oído la voz de Dios se caen pero se levantan, pecan pero se arrepienten y siguen adelante.
2 Reyes 6:15-16
15 Y se levantó de mañana y salió el que servía al varón de Dios, y he aquí el ejército que tenía sitiada la ciudad, con gente de a caballo y carros. Entonces su criado le dijo: ¡Ah, señor mío! ¿Qué haremos? 16 Él le dijo: No tengas miedo, porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos.
Esta historia nos cuenta del temor del siervo de Eliseo al verse rodeado del ejército enemigo, pero Eliseo le responde ¡NO TENGAS MIEDO! Y es cierto que no estamos ajenos a todo lo que pasa alrededor pues estamos insertos en este mundo y en ocasiones tenemos temor, pero porque no vemos con los ojos que ve Dios.
17 Y oró Eliseo, y dijo: Te ruego, oh Jehová, que abras sus ojos para que vea. Entonces Jehová abrió los ojos del criado, y miró; y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo, y de carros de fuego alrededor de Eliseo.
Eliseo oró pidiéndole a Dios que abriera los ojos de su siervo para que tuviera entendimiento. A Veces necesitamos esa oración para poder despertar.
Estar despierto nos ayuda a bendecir a otros y a instar a otros que despierten.
Pídale a Dios:
“Padre completa tu obra en mí, porque quien comenzó la buena obra la perfeccionará”
¡Señor, despierta mi espíritu!
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